Quedarse atrapado en el ascensor puede ser una de las peores sensaciones para cualquier vecino, ya no solo por el tiempo que te puedes quedar allí, sino también por la sensación de estar en un pequeño habitáculo. En general, la probabilidad de una incidencia es bastante baja pero siempre es bueno estar debidamente informado en caso de que se produzca y prevenir averías con un buen mantenimiento. Mantener la calma y solicitar asistencia sin forzar las puertas son las recomendaciones básicas.
Los ascensores no dejan de ser máquinas y es posible que surjan imprevistos que requieran de una respuesta adecuada por parte de los usuarios. Para promover la seguridad de los usuarios , os damos algunos consejos :
1. Mantener la calma y tranquilidad. Mantener la mente enfocada en temas que no generen ansiedad ni puedan afectar el equilibrio emocional, aunque es una creencia extendida, la disminución del oxígeno en la cabina de los ascensores es imposible ya que los ascensores están equipados con rejillas de ventilación diseñadas específicamente para cumplir con todas las condiciones preestablecidas que facilitan el intercambio de aire, permitiendo una adecuada circulación tanto de entrada como de salida.
2. Solicitar asistencia. Todos los ascensores están equipados con un dispositivo de comunicación de emergencia que permite establecer contacto con el centro de atención al cliente de la empresa responsable del mantenimiento del ascensor.
Una vez se haya establecido la comunicación con el servicio de asistencia, es fundamental seguir detenidamente las indicaciones proporcionadas y aguardar la llegada del personal técnico especializado. Es importante destacar que los ascensores modernos están diseñados con una serie de sistemas y protocolos de seguridad altamente sofisticados, lo que hace que la ocurrencia de situaciones peligrosas sea sumamente improbable.
Asimismo, es crucial abstenerse de intentar abandonar la cabina por medios propios, dado que los ascensores están diseñados con una variedad de mecanismos de seguridad, incluyendo múltiples cables y sistemas de frenado, lo que reduce significativamente el riesgo de cualquier situación.
3. No forzar las puertas. El intento de manipular manualmente la apertura de las puertas del ascensor conlleva riesgos significativos, dado que podría resultar en un accidente que ocasione daños adicionales a los mecanismos internos, agravando así la situación de avería. Es necesario esperar la intervención del personal técnico especializado para garantizar una resolución segura y efectiva del problema.
4. Tener en cuenta los tiempos de respuesta. La atención prioritaria hacia los usuarios que se encuentran atrapados en un ascensor es fundamental. Una vez establecido el contacto con el equipo de rescate, se insta a los usuarios a seguir meticulosamente todas las indicaciones proporcionadas, dado que los profesionales involucrados están debidamente capacitados para abordar estas circunstancias de manera eficiente y con la máxima garantía de seguridad.
5. Buena comunicación. En caso de que haya otros ocupantes en la cabina del ascensor, se recomienda mantener una comunicación que inspire tranquilidad en todo momento. La colaboración entre los pasajeros puede ser de gran utilidad para preservar la calma colectiva y explorar posibles soluciones mientras se aguarda la llegada del personal especializado.
La seguridad en estos medios de transporte debe ser una responsabilidad conjunta. Cada usuario debe ser consciente de su comportamiento en ellos, y los propietarios de los edificios y los proveedores de servicios relacionados con el mantenimiento deben garantizar el correcto funcionamiento de los mismos.